1. Define tu objetivo:

Antes de ponerte a grabar, debes tener claro qué quieres conseguir con tus videos. ¿Quieres dar a conocer tu marca? ¿Quieres educar a tu audiencia sobre algún tema? ¿Quieres generar confianza y credibilidad? ¿Quieres mostrar cómo funciona tu producto o servicio? ¿Quieres incentivar la compra o la contratación? Según el objetivo que elijas, tendrás que enfocar tu mensaje y tu tono de una forma u otra.

2. Conoce a tu público:

Para que tus videos sean efectivos, debes saber a quién te diriges y qué les interesa. Investiga cuáles son sus necesidades, sus problemas, sus deseos, sus gustos y sus hábitos de consumo. Así podrás crear contenidos que les resulten relevantes, útiles y atractivos.

3. Elige el tipo de video:

Existen muchos formatos de video que puedes utilizar según el objetivo y el público que tengas. Por ejemplo, puedes hacer videos publicitarios, testimoniales, educativos, informativos, demostrativos, entretenidos, etc. Lo importante es que el tipo de video se adapte al mensaje que quieres transmitir y al canal donde lo vas a difundir.

4. Cuida la calidad:

No hace falta que tengas un equipo profesional ni un gran presupuesto para hacer videos de calidad. Pero sí debes cuidar algunos aspectos técnicos como la iluminación, el sonido, la edición y la duración. Procura que tus videos se vean bien, se escuchen bien, tengan un ritmo adecuado y no sean demasiado largos. Recuerda que tienes pocos segundos para captar la atención de los usuarios y que si no les gusta lo que ven, se irán a otra parte.

5. Sé creativo:

El video marketing es una oportunidad para mostrar tu personalidad y diferenciarte de la competencia. No te limites a copiar lo que hacen otros o a seguir las modas. Busca tu propio estilo y sorprende a tu audiencia con contenidos originales, divertidos y emocionantes. Usa el humor, el storytelling, la música y los efectos visuales para crear videos que enganchen y que se queden en la memoria de los espectadores.

6. Difunde tus videos:

De nada sirve tener unos videos geniales si nadie los ve. Por eso debes difundirlos por los canales adecuados para llegar a tu público objetivo. Puedes usar plataformas como YouTube, Vimeo, Instagram o Tiktok para alojar tus videos y luego compartirlos en tus demás redes sociales, en tu web, en tu blog o en tu email marketing. También puedes usar herramientas como Streamyard para hacer transmisiones en vivo y generar más interacción con tu audiencia.

7. Mide los resultados:

Por último, debes medir el rendimiento de tus videos para saber si están cumpliendo con tus objetivos y si están gustando a tu público. Para ello puedes usar las estadísticas que te ofrecen las plataformas de video y las redes sociales, donde podrás ver datos como el número de reproducciones, el tiempo de visualización, las interacciones, los comentarios, los compartidos, etc. Así podrás saber qué tipo de videos funcionan mejor y qué aspectos puedes mejorar.